domingo, 27 de abril de 2014

lunes, 21 de abril de 2014

ENCUENTRO DE LOS DOS MUNDOS GRADO 6
El MERCANTILISMO GRADO 8 Se denomina mercantilismo a un conjunto de ideas políticas o ideas económicas de gran pragmatismo que se desarrollaron durante los siglos XVI, XVII y la primera mitad del siglo XVIII en Europa. Se caracterizó por una fuerte intervención del Estado en la economía, coincidente con el desarrollo del Absolutismo monárquico. Consistió en una serie de medidas que se centraron en tres ámbitos: las relaciones entre el poder político y la actividad económica; la intervención del Estado en esta última; y el control de la moneda. Así, tendieron a la regulación estatal de la economía, la unificación del mercado interno, el crecimiento de población, el aumento de la producción propia -controlando recursos naturales y mercados exteriores e interiores, protegiendo la producción local de la competencia extranjera, subsidiando empresas privadas y creando monopolios privilegiados-, la imposición de aranceles a los productos extranjeros y el incremento de la oferta monetaria -mediante la prohibición de exportar metales preciosos y la acuñación inflacionaria-, siempre con vistas a la multiplicación de los ingresos fiscales. Estas actuaciones tuvieron como finalidad última la formación de Estados-nación lo más fuertes posible. El mercantilismo entró en crisis a finales del siglo XVIII y prácticamente desapareció para mediados del XIX, ante la aparición de las nuevas teorías fisiócratas y liberales, las cuales ayudaron a Europa a recuperarse de la profunda crisis del siglo XVII y las catastróficas Guerras Revolucionarias Francesas.
Esclavitud en América Latina Desde la llegada de los europeos a América en 1492, el continente fue sometido a la explotación de sus recursos naturales en virtud de derechos de conquista y descubrimiento, lo que incluía la esclavitud de pueblos sometidos. Las duras condiciones de trabajo produjeron una merma de la población nativa, sobre todo en las islas de el Caribe, aunque de la desaparición de algunas tribus indias cabe también culpar al mestizaje y a las enfermedades. La esclavitud de los indígenas[editar] Tras el descubrimiento de América en 1492 los primeros en sufrir casos de esclavitud fueron los indios taínos de La Española, aunque realmente esto no era la norma, ya que se recurrió a otras fórmulas como la recaudación de impuestos en oro a los indios o las encomiendas de indios a españoles para su cristianización y "civilización". La reina Isabel la Católica tenía reparos en considerar esclavos a los que deberían ser sus súbditos. Antes del descubrimiento, el 20 de septiembre de 1477, ya había dictado una ley para evitar la esclavitud en los territorios conquistados y se habían producido liberaciones de esclavos mediante la cédula real del 27 de agosto de 1490 de algún tratante. En 1480 Isabel dicta la Sentencia Arbitral de Guadalupe por la que son declarados libres e iguales todos los súbditos de sus reinos. Naturalmente, esta Sentencia Arbitral no terminaba de abolir todas las formas de esclavitud que pudiera haber, aunque no dejaba de ser un enorme paso en el sentido de la igualdad de derechos. Tras el descubrimiento de América en 1492, y por los casos que se daban de comercio de indios como esclavos, la reina consulta con juristas y teólogos y prohíbe la esclavitud, salvo los supuestos que sirvan para condenar a tribus caníbales, beligerantes, etcétera. Ya Carlos V, (Carlos I de España y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V), en un edicto de 1530, prohíbe toda forma de esclavitud en cualquier tipo de circunstancia. Sin embargo, es complicado hacer valer la ley en territorios tan distantes y se utilizan recovecos legales para seguir ejerciéndola. Por ejemplo, utilizaban la encomienda como forma de trabajo forzado y, por ende, de esclavitud. En América se erigen algunas voces contra ese mal trato dado a los indígenas, como el caso de fray Antonio de Montesinos, con sus discursos, y fray Bartolomé de las Casas, que llegó a recabar la atención de Carlos I y Felipe II. Finalmente, en 1537 se promulga la bula Sublimus Deus del papa Pablo III, en la que se declara a los indígenas como hombres en todas sus capacidades, lo que resta importancia a la esclavitud en pro de la encomienda. Con la introducción de las Leyes Nuevas de Carlos V en 1542, se prohibió el tratamiento de indios como reses, por lo menos en papel, ya que por ejemplo los españoles aún realizaron en algunas zonas del territorio americano un tipo de expedición armada cuyo objetivo era capturar indígenas con el fin de esclavizarlos, que se denominaban Malocas. Estas Leyes Nuevas, enmarcadas en las Leyes de Indias, también ponían coto a la esclavitud evitando la constitución de encomiendas pero sin llegar a suprimir las hereditarias. En añadidura, en 1549 se especifica que está prohibido sustituir la encomienda por algún tipo de trabajo forzado. Como solución a la tesorería española, Carlos V decidió iniciar un sistema de concesión de las minas de Venezuela a banqueros alemanes a cambio de las rentas que estas minas produjeran. Una vez enterado Carlos del trato que estos daban a los trabajadores indígenas, rescindió el arrendamiento, incluso a costa de tener que renunciar a tan suculentas rentas. Felipe II, por presiones de los colonos de Puerto Rico y La Española, hace ciertas concesiones para esclavitud pero al poco tiempo se retracta y prohíbe esta institución tanto para los indios como para los esclavos negros, en atención a las recomendaciones realizadas por Las Casas. A pesar de todo, la esclavitud continuó existiendo de forma ilegal tanto por los españoles como por parte de los ingleses y holandeses. http://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud_en_Am%C3%A9rica_Latina